24 de julio de 2007

Entre nosotros.

La facultad humana más sobresaliente es la capacidad de elegir. Elegir entre el bien el mal o elegir entre cosas simples como el color de tu carro, o el perfume que usamos, hay factores que pueden cambiar el curso de una vida e incluso de la historia. Pero, porque elegimos si es tan difícil aceptar los cambios y olvidar el pasado que nos marco para bien o para mal, no importa que tan traumática fue la relación pasada siempre comparamos y ponemos en balanza a la nueva persona que esta frente a nosotros con una promesa de felicidad y amor incondicional, nos amarramos a las imagen del pasado como si fuera nuestro presente y cerramos los ojos ante la posibilidad de que una nueva relación con matices nuevos y nuevas sensaciones que se lleve nuestros recuerdos que tantos momentos de felicidad, angustia y sufrimientos nos gusta volver a repasar en nuestras largas noches de insomnio.


Miedo al cambio, miedo a ser mejor de fuimos en el pasado, elegimos no avanzar, no seguir y dejarlo todo como si fuera el final de nuestra vida sentimental asumiendo que nada será mejor de lo que una vez fue nuestra vida.


Preferimos llorar las nostalgias del pasado por temor a arriesgarnos a volver a repetir un error y vivir nuevamente la aventura un amor que sin ningún tapujo nos presenta una oportunidad de revivir una nueva emoción y nos ofrecen en el presente una oportunidad de sonreír, nos puede llenar de alegría y felicidad, pero que por pura precaución algo nos avisa que también podría traer sus propias lagrimas, irremediablemente no podemos ver el futuro para tomar la decisión de amar sin temor a las calamidades del amor que según dicen tiene los mismos patrones de la locura, pero es peor quedarnos llorando el pasado que arriesgarnos a ser felices en el presente por temor a lo que nos traiga el futuro. Eso no tiene sentido pero es difícil darse cuenta cuando estas enamorado del pasado, no estas enamorado de nadie, en verdad estas enamorado de tu propia félicidad pasada y la atribuyes a la persona que estuvo a tu lado y por suerte temporalmente pudo mostrarte lo feliz que podemos ser si nos enamoramos sin temor al desamor, no se trata de el o de ella se trata de ti y tu decisión de ser feliz.


La vida nos llena de marcas, tal como el escultor transforma una piedra en una obra de arte así mismo el martillo del destino nos va tallando formas fáciles de reconocer, a veces nos convierten en perfectas obras de artes, pero a veces nos convertimos en un montón de escombros y terminamos siendo nada mas que una piedra amorfa sin armonía y carente de todo sentido.


Es cuestión de sentarse, pensar y decidir cuando es sufriciente de sufrir, cuando nos cansamos de ver la vida como una película que nos gusto mucho ver, pero que no queremos repetir el intento de volver a créala ahora con un mejor final por temor a volver a fracasar en el intento, y despiertes un día solo para descubrir que durante mucho tiempo y sin saber entre nosotros solo hemos estado construyendo castillos en el aire o escribiendo nuestro futuro en la arena, se trata entonces de dejar de pensar y temer y atrevernos de una vez por todas a dar ese tan difícil primer paso sin temor al futuro, sin miedo de ser feliz.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

"Entre nosotros"
Victor,posso dizer que já dei esse primeiro passo, e que foi muito dolorido ,mas com certeza me fez ser quem sou hoje.Esse texto nos faz refletir a importância de estarmos de bem com a vida e assim termos a certeza de que ela pode nos trazer incríveis surpresas!Parabéns pelo seu blog!!
m.mariza@hotmail.com

LiZzYe dijo...

A veces es un tanto dificil tomar la decision de volver a confiar en alguien, despues q hemos pasado por experiencias no muy agradables. Solo hay q pedirle a Dios q nos de la fortaleza de seguir adelante y no dejar q el q venga pague los platos rotos del otro.

santuario dijo...

Mariza, gracias por tus palabras es un placer tenerte por este blog, ke bueno es saber que despues de vivir una mala experiencia te diste la oportunidad de volver a ser feliz y te va mejor.

Liz, Gracias por tus consejos, como te dije espero un dia poder presentarte a la Bebe que como ya sabes me tiene caminando por la nubes, todo va mejor desde que hablo contigo, un beso.

Gia dijo...

Duele mucho cada vez que corremos despavoridos y nos arrojamos al vacio sin saber donde vamos a caer o peor aun, si es que caeremos.
Todos cometemos el error de precipitarnos a tomar desiciones que luego nos marcan por el resto de nuestras vidas, sin embargo aunque parezca masoquismo, siempre buscamos lo que mas nos produce dolor porque es la unica manera en podemos sentir alegria cuando al fin podemos salir del charco.
Besos...