7 de febrero de 2007

Bendita

En los días como hoy veo todo en cámara lenta, siento la brisa en la piel, me siento como una hoja debajo de una tormenta, al hacer esa comparacion me doy cuenta que el alma no tiene sexo, camino con cierto desequilibrio, y no me concentro en nada y no me gusta comenzar nada.
Pienso en lo dichoso que es ser un ignorante, como me gustaría no evaluar nada, vivir como viven algunas personas que no piensan en nada mas que en comer y dormir.
Entonces me digo Bendita ignorancia, que afortunados son las personas que no se preocupan por nada . todos tenemos un amigo primo o hermano que sin mas es un despreocupado.
Bendita ignorancia.
Bendita porque mientras menos cosas sabe uno es mas fácil ser feliz, comprar un carro empezar un negocio, una relación, siempre que vamos a iniciar un proyecto gastamos meses o días estudiándolo no importa lo fácil que pueda ser la mente lo evalúa como un asunto de vida o muerte,
Mas en cambio veo personas que tienes el piso muy blandito debajo de sus pies y no se dan cuenta, no se preocupan ni les molesta la sensación de desequilibrio, es como si vivieran en un eterno jardín donde no tienen enemigos.
Para explicar a que me refiero daré un ejemplo.
Me monto en un taxi a las 12 de la noche, cansado loco por llegar para acostarme, el día estuve malísimo las cosas no podrían salir peor. Veo el fólder que tengo en la mano y me doy cuenta que por mas que me esfuerzo sigo acumulando facturas, estoy ya en la ultima etapa donde lo único que puedo hacer es esperar a que después de tantas cosas malas pase algo bueno.
Es en ese momento cuando el taxista interrumpe mis pensamientos y comienza a hablar, me dice que se llama José que esta trabajando desde las 5 de la madruga, y tu como te llamas pregunta – Víctor contesto no muy convecino de querer hablar, el sigue hablando no se calla y miro a la derecha luego a la izquierda me miro los zapatos me agarro las dos manos y pido muy dentro de mi que se calle, pero no se calla.
Me dice, haaa que mi cuñao vino de la capital esos capitaleños no trabajan vino a priva en vacano y yo harto de verlo yo toy loco porque se largue de mi casa ya no quiero ni ir para mi casa, siiii, ya le dije a la mujer que si no se va el me voy yo.
Entonces lo miro por el espejo del retrovisor y digo dentro de mi pero a todo pulmón (y a mí que me importa) pero na el sigue hablando que ya no puedo ni hacer nada, no me deja, es que a mi me gusta grita Hay mami hay mami y con el tiguere ese hay no puedo, entonces me dejo llevar por la conversación y comienzo a reírme me distraigo y ya estoy haciendo coro con el taxista tan bien que cuando llegamos yo no quería dejar al loco irse, seguimos hablando un rato.
Es por eso que digo bendita ignorancia, el dentro de su pequeño mundo es feliz mucho mas feliz que yo, tratando de hacer el mió perfecto.

1 comentario:

Joan Guerrero dijo...

Hola Victor, ya veo que colocaste los comentarios. Que bien!

Es mejor a veces estar desconectado del mundo, y más ahora en estos tiempos. Pero tampoco es abusar de ello.