16 de agosto de 2007

Adiós por 4ta vez

La espera.

Riendo me dijo: imagínate un hombre que esta parado debajo de un mata la cual sembró con sus mismas manos, espero que el tiempo pase y que el árbol de frutos, después de tal espera se sienta a nada mas ni nada menos que a seguir esperando que frutos maduren y que uno caiga para por fin probarlo, no importa cuanto tiempo ni que temprano de la mañana se siente a esperar su tan merecido premio, la fruta caerá en el mismo momento que el se halla marchado para su casa o este por razones que no vienen al caso se halla tenido que mover del lugar de su tormentosa espera debajo de su sombra.

El se subió a la mata y se dio cuenta que no alcanzaba la fruta madura, le tiro piedras y la fruta no callo en sus manos, espero y tampoco estuvo en el momento preciso y la hora adecuada de su caída, entonces es que esa fruta no estaba predestinada para ese hombre, no importa que tanto lo nieguen existen ciertas cosas que el hombre no puede dominar, como son las mareas, el viento, la muerte, ni la hora de que la fruta a caerá, nada lo podemos garantizar, pero si sabes y te debe quedar de consuelo que hiciste lo correcto trabajaste, luchaste incluso inclementemente esperaste y no te llego a las manos, hermano, entiéndelo esa fruta no era para ti, pero ten la seguridad que de que hiciste lo correcto, lo debido y si no fue suficiente, no llores ni te sientas desanimado, hiciste lo correcto y con eso debes sentirte satisfecho.

Independientemente de la preparación, la apariencia, la familia que naciste o el color de tu piel, el éxito en cualquier cosa tiene mucho, más de lo que quisiéramos aceptar que ver con la suerte.



El loco y la luna.

Estaba sentado en frente de mi casa mirando las estrellas, no se porque ni que era lo que buscaba en el cielo cuya luna se exhibía inmensa, hermosa, delicada, perfecta, esféricamente exacta, grande y majestuosa, el momento de mas solitaria meditación sobre los secretos del universos y relamiéndome las manos imaginándome que a lo mejor sin que nos podamos dar cuenta también pueden haber seres mirándonos e imaginado como seremos y tratando de responderse una pregunta milenaria de si será verdad lo que dicen que en esa inmensa bola de agua azul, tan tormentosa y frágil hay seres vivientes, cuando mi tío se acerca por mi espalda y me dice:

- Mi hijo tengo 26 años diciéndote que la luna no es de queso.


La operación.

Se puso los dedos entre lazados, recostó sobre ellos su barbilla, suave y delicadamente me dijo:


Estas en una sala de operaciones, te están operand
o no importa dé lo que sea , no importa lo que hallas pasado para que llegaras a ese desafortunado estado, ni las oportunidades que tendrás después de el éxito de la operación, podrás pensar que ropa te pondrás para salir caminando del hospital y medio mundo te este esperando para felicitarte y desearte salud y buena suerte, lo único que importa es el momento, ahora, no mañana ni ayer, es mas impórtate para ti el proceso que estas pasando momentáneamente, ni siquiera aunque sabes que es muy probable que algo salga mal y de hay que metan en un féretro, no puedes pensar ni en tu propio velorio, solo le prometes a Dios que después de eso todo será mejor, si piensas en el futuro reprochas tus errores del pasado y si piensas en el pasado pedirás tener una nueva oportunidad en el futuro, pero lo mas probable es que al momento de salir del quirófano no recuerdes ni que estabas pensando al momento de la operación.


El lápiz y la mierda.

Humillación es la clave del éxito si a mi me lo preguntas, si no desciendes a lo mas profundo de tu propio ego no valoraras nunca lo que tienes en las manos, sin importar lo grande o diminuto que sea, a veces hay que humillarse uno solo, sin necesidad de caer en que los demás te humillen porque no es lo mismo e ir a buscar eso que tanto deseas, aun sea un simple lápiz, si te metes hasta los hombros en la mierda en que alguien lo dejo caer accidentalmente o tiro con la idea que ese lápiz no es mas que un pedazo de madera, a buscarlo, no sabrás el verdadero valor de lo que es para ti ese especial y único Pedazo madera, no importa cuantos lápices vendan en la librería de la esquina después de buscarlo y entregarlo todo, ese será el mejor lápiz del mundo, sin importar si tiene punta o no, nadie te podrá decir que ese no es el lápiz mas especial de todo el mundo porque es tu lápiz y no importa de donde lo sacaste, es real y efectivamente tu premio por valorar las cosas simples de la vida, a veces los detalles pequeños son los que hacen las grandes diferencias.



Reflexiones de una amiga

3 comentarios:

Carolin Guzmán dijo...

Cuatro mensajes que dejan una experiencia de vida prospera; que bien es valorar aquellas pequeñas cosas que pueden parecer insignificante y que maravilla es poder brindar lo mejor de ti sin esperar alabanzas ni reconocimientos, la humildad es una de las claves de la felicidad.

Me encantaron tus post Víctor!

@MerlynAC dijo...

La naturaleza no se salta etapas... una flor no nace hasta que esta lista... tiempo para todo... hay que aprender a esperar... paciencia y serenidad... Alguien me lo dijo...

Lo que hay no siempre es lo que es, y lo que es no es siempre lo que ves... Pedro Guerra me lo cantó...

....Y que el mar que tengamos al frente no nos resulte tan insignificante e indiferente, justo cuando aprendamos a verlo tan maravilloso, mistico, magnifico, grandioso, sanador, espiritual, tracedental, esperanzador, salvador, entuciasta, armonioso, perfecto y magico; como le vemos cuando le tenemos lejos... Alguien me lo dijo tambien...


Yo tengo mi lapiz... y que nadie se meta! jum!Lo pense yo... y me recuerda una cancion... las cosas mas triviales se vuelven fundamentales... me canto bunbury...

Muy buen post!!

te leo..

Alejandro Correa dijo...

Muchas enseñanzas en esas cuatro anecdotas o pseudo anecdotas...Saludos Victor