4 de septiembre de 2007

Cuerpo, alma y pensamiento.

Soy lo que pienso ya que para hacer algo debo pensarlo primero, los pensadores chinos idearon la teoría de que la inercia corporal es la mayor expresión del movimiento, todo lo que hacemos es producto de un pensamiento y que este generalmente se realiza en estado de inmovilidad. Los pensamientos dominan nuestro cuerpo todos hemos escuchado eso que de que mente sana cuerpo sano, nuestra mente piensa lo que nuestra alma siente y sentimos en el cuerpo lo que nuestra mente nos dice que sintamos, dolor, alegría, cansancio, fatiga, etc. Entonces dejar que nuestra alma se contamine con pensamientos negativos y recuerdos innecesarios es un error.

Si le doy importancia a lo que me paso y recuerdo amargamente ese capitulo en mi vida que mas que recordarlo debería olvidarlo, nunca mi cuerpo esta en condiciones de ser el mismo o ser normal, y entiéndase por normal bien, excelente, perfecto, por lo general las cosas que contaminan el alma son las malas opiniones o los malos consejos, malas advertencias o malas recomendaciones y porque no, las cosas malas que hicimos y nos han hecho, nos transforman en enemigos de nosotros mismos, odiamos lo que somos y buscamos hacernos daños sin saberlo, pero la rabia que sentimos no es contra nosotros o contra mi, es contra aquel que nos hizo daño y la forma mas fácil de sacar la frustraciones haciéndonos daño, psicológica y físicamente, si entramos en esa etapa es porque dejamos ensuciar nuestra alma con la maldad ajena y nuestra mente se vera afectada teniendo pensamientos negativos y buscando oportunidades para herir a quien no nos ha hecho daño, el circulo se cierra y terminamos haciéndonos daño físicamente como antes dije o reflejando en nuestros cuerpos de manera negativa el odio a los demás.

Conocernos a nosotros mismos y no dejar que nos contaminen con palabras y acciones, buscar dentro de nuestra alma y decirle a nuestra mente que nuestro cuerpo es la caja que nos mantiene en este planeta, en este mundo, es nuestra verdadera casa y si le hacemos daño no sabremos que pasara, pero será algo malo, buscar la verdad es fácil, si la buscas en el lugar correcto, técnicamente no existe ya que verdad es lo que creemos y muchas veces descubrimos que es mentira lo que ciegamente dábamos por verdadero, pero la verdad que todos tenemos dentro es la verdad de lo que en verdad somos y nadie nos la puede quitar, podrán decirte que el cielo no es azul pero si lo miras con tu ojos sabrás su verdadero color, hay quien te pueda decir que lo que ves es verde, pero tu sentido común te dice en que creer y esa es la verdad, entonces la verdad es lo que tu crees y no lo que nadie te diga que creas, y si te conoces a ti mismo la verdad serás tu y tu verdad podrá contra cualquier mentira.

Si dejas que llegue a tu alma lo que sabes que es malo, y permites que manipule tu mente tarde o temprano se reflejara en tu cuerpo. A nuestra mente la domina el alma, nuestro espíritu, el yo verdadero lo domina la mente y la mente domina el cuerpo por eso somos por fuera un reflejo de lo que somos por dentro.

Meditar sobre nosotros mismo no es sentarnos con las piernas cruzadas a decir uuum, es mirarnos en nuestro espejo interno y vernos como somos por dentro, es un camino de vuelta a casa de donde salimos un día y donde hace mucho no miramos a ver que pasa hay dentro, es mirar nuestro rostro y examinar nuestros gestos, y preguntarnos sin son de nosotros o si solo son un reflejo de lo que vemos a nuestro alrededor y que con el tiempo se van convirtiendo en parte de nuestra vida, aunque sean el reflejo de lo que hace un tiempo odiamos o rechazamos y que por cosas de la vida adoptamos en sumisión por a habernos cansado de luchar desde afuera una guerra contra un mundo de contradicciones sin sentido, provocadas por nosotros mismo por temores e inseguridades que siempre encontramos una razón para pensar que estaban afuera aunque escondido pero que en verdad estaban en nosotros mismos escondidos muy adentro.

No es que nunca escuchemos a los demás, es que nos escuchemos a nosotros mismos primero, que olvidemos las cosas malas que no aportan a nuestra alma ni a nuestro espíritu y mucho menos a nuestro cuerpo, nada bueno.

5 comentarios:

Tatiana dijo...

Nuestro cuerpo es un templo sagrado, y no podemos ensusiarlo con mentiras, y odio. El corazon, la mente y el alma, controlan y mantienen el cuerpo, por eso debemos llenarnos de amor y pureza, vivir con sencilles y regalar lo que nos sobra de amor, dar lo que esperamos recibir de otros. y ejercitarnos, y alimentarnos sanamente. el odio solo genera mas odio, y vivir con claridad, es algo que no todos logramos.

Paraíso Divino dijo...

Bendiciones.

Tienes mucha razón cuando señalas el decir popular: "mente sana en cuerpo sano" pero en verdad debería ser la trilogía: mente sana y cuerpo sana...alma tranquila. Estan aderida una a la otra y se conjugan las tres a la vez,es nuestro trabajo el mantener la paz de estas tres partes tan importantes de nuestro existir...estoy contigo!!

Ariel Santana dijo...

Conocerse a si mismo... creo que es lo más importante.

Carolin Guzmán dijo...

Buen consejo. Excelente reflexión. Creer en nuestra capacidad de amar es la mejor arma que puede tener unm ser humano, sentirse seguro de quien es y de lo que puede ser, con solo esto ya se tiene el camino ganado, precisamente para no caer en mentiras y saber sacar nuestras propias conclusiones.

Anónimo dijo...

Excelente reflexión,y muy buena para meditar en un dia lluvioso,como hoy, por estos lados.

saludos